Harry Feliciano (propietario) instantáneamente se enamoró de la tierra con la idea de disfrutar su retiro. Fue en honor a su padre (Don Flor) como se convirtió en Hacienda Villa Flor. Don Flor fue el ejemplo para él y su familia y también el que vio por primera vez las 4 hectáreas de tierra. Desde el principio, Harry y Elba supieron que el lugar era perfecto para celebraciones y actividades al aire libre. Empezó a prestarlo a amigos y familiares para que pudieran disfrutar de este hermoso lugar. Todos los que vinieron a visitarlo se enamoraron del lugar. Siempre hay algo nuevo que construir o renovar para hacerlo mejor. Comenzó con algunos cenadores, luego un bar, una piscina hasta que se convirtió en lo que es hoy. Hacienda Villa Flor es un lugar para celebrar la naturaleza y disfrutar con amigos. Estamos más que felices de ayudarlo a crear una experiencia memorable.